En la Confederación Patronal de la República Mexicana en Hidalgo, hacemos un reconocimiento al Servicio de Administración Tributaria (SAT), al Gobierno Federal y al presidente Andrés Manuel López Obrador, por haber ampliado el plazo para la presentación de la declaración anual de las personas físicas hasta el próximo 30 de junio.
Dicha medida fue solicitada por Coparmex y el Consejo Coordinador Empresarial a Nivel Nacional desde hace varias semanas, al pedir que el SAT y el Gobierno Federal fueran solidarios con los contribuyentes de menores recursos y capacidad económica, conforme a la recomendación de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y otros organismos internacionales.
Los tiempos que estamos atravesando ocurren en una época extraordinaria, y ante ello, esta es la primera medida fiscal verdaderamente relevante implementada por el SAT, para enfrentar la crisis económica y sanitaria más grave de la historia contemporánea nacional.
Es una obligación moral y constitucional de todos los mexicanos contribuir al gasto público, en especial en estas condiciones sanitarias y económicas que exigen mucho más de nosotros, pero también era responsabilidad del Gobierno Federal solidarizarse con todos los contribuyentes de México.
En el caso de personas morales hubiéramos esperado un diferimiento similar en la presentación de la declaración anual, lamentablemente esto no fue posible.
Pero sería deseable que después del acierto realizado con la ampliación del plazo para las personas físicas, el Gobierno Federal analice otras medidas de corte fiscal, que puedan ayudar a paliar la difícil situación.
De entrada, parecería que un decreto similar, en el que cual se amplíe el plazo para los pagos provisionales que llevan a cabo las personas morales mes con mes, podría ser de gran ayuda para las empresas.
Además de la necesidad y conveniencia de ajustar el método para determinar dicho pago provisional, cuyo importe tiene que ver con las ventas que realizan las negociaciones, pero también con el coeficiente de utilidad que se determina en base al margen de ganancias del año anterior.
Casi todas las empresas ganarán menos, si es que ganarán algo, de lo que obtuvieron en 2019.
Por eso, una combinación, que implique un cambio transitorio temporal en la fórmula, en el llamado coeficiente de utilidad, y adicionalmente, la ampliación del plazo, para el entero de los pagos provisionales, puede ser, sin ninguna duda, de gran ayuda para las empresas.
Es importante escuchar a los contribuyentes que menos capacidades económicas tienen para enfrentar las consecuencias económicas de la pandemia, particularmente las micro y pequeñas empresas, que desde luego en estos momentos tienen una muy deteriorada situación financiera.
Estaremos atentos a que, conforme lo ofreció el presidente de la República, también se agilice la devolución de saldos a favor de los contribuyentes, particularmente para los montos menores a $50,000.00 pesos, ya que esto dotará de ingresos a quienes menos tienen, para enfrentar estos días de grandes limitaciones para todos.
Asimismo, en Coparmex insistimos en que el Gobierno Federal implemente el #SalarioSolidario, pagando una proporción del salario de los trabajadores formales de forma solidaria por un lapso de tres meses, medida que permitiría proteger el empleo de 20 millones y medio de trabajadores formales, de los cuales el 70 por ciento ganan de uno a tres salarios mínimos.